El cerebro de los ambidiestros: ¿Qué lo hace diferente?

El cerebro humano es uno de los órganos más complejos y fascinantes de la naturaleza. Aunque la mayoría de las personas muestra una preferencia clara por una mano —ya sea la derecha o la izquierda—, un pequeño porcentaje de la población es ambidiestra, es decir, capaz de usar ambas manos con destreza similar. Este fenómeno plantea interesantes preguntas sobre la simetría cerebral y cómo el cerebro de los ambidiestros puede diferir del de los diestros o zurdos.

¿Qué significa ser ambidiestro?

Ser ambidiestro implica la capacidad de utilizar ambas manos de manera igualmente hábil para realizar tareas cotidianas, desde escribir hasta manipular objetos. A diferencia de los diestros (personas que prefieren la mano derecha) o los zurdos (que usan principalmente la mano izquierda), los ambidiestros tienen un grado de flexibilidad mayor en su lateralidad. Sin embargo, es importante notar que el ambidextrismo completo, donde ambas manos son usadas con igual eficiencia en todas las tareas, es extremadamente raro.

En su mayoría, las personas que se consideran ambidiestras tienen una ligera preferencia por una mano en ciertas tareas, pero pueden cambiar de mano con relativa facilidad en otras.

¿Cómo es el cerebro de los ambidiestros?

Para entender el cerebro de los ambidiestros, primero es necesario entender la lateralización cerebral, un fenómeno en el que las funciones cognitivas y motoras se distribuyen de manera asimétrica entre los hemisferios del cerebro.

En los diestros, el hemisferio izquierdo controla principalmente las funciones motoras de la mano derecha, mientras que el hemisferio derecho se encarga de la mano izquierda. Lo mismo ocurre en los zurdos, pero de manera inversa. Sin embargo, los cerebros de los ambidiestros parecen tener una lateralización menos marcada, lo que sugiere que sus dos hemisferios trabajan de manera más equilibrada.

Estudios sobre la simetría cerebral

Varios estudios han investigado cómo el cerebro de los ambidiestros distribuye sus funciones motoras. Se ha observado que, en comparación con los diestros o zurdos, los ambidiestros muestran una mayor conectividad entre los hemisferios del cerebro. Esto significa que las áreas del cerebro encargadas de coordinar las habilidades motoras en cada mano están más interconectadas, lo que permite a los ambidiestros cambiar de mano con mayor facilidad.

Un estudio realizado por el Departamento de Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Oxford sugiere que los ambidiestros tienen un cuerpo calloso —la estructura que conecta ambos hemisferios— más grueso. Esto refuerza la idea de que sus dos hemisferios cerebrales están más comunicados, lo que puede facilitar una mejor coordinación entre las manos.

Además, los investigadores han encontrado que, en los ambidiestros, ciertas áreas del cerebro encargadas del lenguaje, la percepción espacial y la memoria también muestran una lateralización menos pronunciada. Esto sugiere que la flexibilidad de los ambidiestros no se limita solo a la habilidad manual, sino que podría estar relacionada con otros procesos cognitivos.

¿Por qué algunas personas son ambidiestras?

El ambidextrismo es un fenómeno relativamente raro. Se estima que solo alrededor del 1% de la población es completamente ambidiestra. La mayoría de las personas que pueden usar ambas manos han entrenado intencionadamente su habilidad, como en el caso de algunos deportistas o músicos. Sin embargo, en aquellos que son naturalmente ambidiestros, las causas no son completamente claras.

Genética y ambidextrismo

El desarrollo de la lateralidad, es decir, la preferencia por una mano sobre otra, se cree que está influenciada por factores genéticos y ambientales. Aunque se ha identificado un componente genético en la preferencia por la mano derecha o izquierda, el ambidextrismo no parece tener un patrón hereditario tan claro. Algunos investigadores sugieren que los genes que controlan la lateralización del cerebro pueden funcionar de manera diferente en los ambidiestros, pero se necesita más investigación para entender completamente este proceso.

El entorno y el aprendizaje

Muchos ambidiestros reportan haber desarrollado su habilidad debido a la práctica y el entorno. Esto es especialmente común en personas que, por alguna razón, fueron forzadas a usar su mano no dominante durante su infancia, como en el caso de algunos zurdos a los que se les obligaba a escribir con la mano derecha en épocas pasadas.

Además, las personas que realizan actividades que requieren el uso de ambas manos, como tocar instrumentos musicales o practicar deportes, también pueden desarrollar una mayor destreza en ambas manos a través de la repetición y la práctica.

¿Cómo afecta el ambidextrismo al cerebro y al comportamiento?

El ambidextrismo parece influir en varios aspectos de la cognición y el comportamiento. Los estudios sugieren que las personas ambidiestras pueden tener ciertas ventajas y desafíos en comparación con las personas que tienen una preferencia clara por una mano.

Ventajas cognitivas

Algunos estudios han sugerido que las personas ambidiestras podrían tener una mayor flexibilidad cognitiva, es decir, la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones y cambiar de estrategia para resolver problemas. Esto podría estar relacionado con la mayor conectividad entre los hemisferios del cerebro, lo que permite una mejor integración de la información.

Asimismo, la lateralización menos marcada podría hacer que los ambidiestros sean más creativos y capaces de pensar "fuera de lo común". Se ha observado que estas personas tienen una mejor capacidad para realizar tareas que requieren la integración de habilidades motoras y cognitivas, como aprender un nuevo instrumento musical o practicar deportes complejos.

Desventajas

Sin embargo, algunos estudios han encontrado que los ambidiestros pueden tener ciertos problemas en comparación con los diestros o zurdos. Por ejemplo, investigaciones han sugerido que los ambidiestros tienen una mayor probabilidad de desarrollar problemas de aprendizaje, como dislexia o déficit de atención. Esto podría deberse a que la lateralización menos marcada en el cerebro afecta áreas clave del procesamiento del lenguaje.

Además, algunos estudios han señalado que los ambidiestros pueden tener una velocidad de procesamiento más lenta en comparación con los diestros o zurdos, aunque estos resultados no son concluyentes y varían según el tipo de tarea evaluada.