La torre más alta de la Sagrada Familia de Barcelona, la de Jesucristo, estará finalizada a finales de 2025 y se prevé su inauguración para junio de 2026, coincidiendo con el centenario de la muerte de Antonio Gaudí. Así lo han asegurado este jueves en rueda de prensa el arquitecto director del templo, Jordi Faulí, junto al director general de la Junta Constructora, Xavier Martínez. De 172,5 metros de altura y coronada por una cruz de cuatro brazos de 17 metros de altura y 13,5 metros de ancho, la torre podrá ser visitada en un futuro, aunque los responsables señalaron que todavía se debe estudiar «de qué manera y a partir de cuándo» se podrá hacer la visita y que el aforo será de unas 11 personas.

El proceso de construcción será complejo, ya que incluye el uso de diferentes materiales y técnicas, con cerámica esmaltada y vidrio diseñados y producidos especialmente para la cruz. En concreto, la cerámica contendrá piezas curvadas y piramidales, así como unas ventanas que constarán de tres capas de vidrio curvado y laminado, con texturas y pirámides mecanizadas y pulidas. Además, la cruz resplandecerá con el sol durante el día y por la noche contará con unos elementos de iluminación que permitirán una «luz discreta» en el entorno de la basílica.

Un prototipo a escala real de un fragmento de esta pieza podrá contemplarse en unas jornadas de puertas abiertas los días 21, 22, 23 y 24 de septiembre. Se calcula que cerca de 20.000 personas acudan tras inscribirse más de 60.000 en el sorteo organizado para regular el acceso.