En 1990, el director Chris Columbus estrenaba el clásico navideño Solo en casa, que instantáneamente se convertía en un éxito entre el público y la crítica. El filme recaudó la friolera cifra de 476 millones de dólares, partiendo de tan solo 18 millones, haciendo que su protagonista, un jovencísimo Macaulay Culkin, se hiciera famoso en todo el mundo y acarreara los problemas surgidos de la fama, que fueron durante décadas vox populi.
Pero esto venía de lejos, y es que el realizador desconocía que Culkin tenía una vida problemática en su hogar, donde sufrió los abusos y el maltrato a manos de su padre, haciendo que la popularidad tan solo incrementara su tormento. Una vez consciente de ello, el cineasta norteamericano decidió cambiar su forma de trabajar con niños en la primera película de Harry Potter.
"En el rodaje de Solo en casa a nadie le importó nada, pero un año después Macaulay Culkin se había convertido en una gran estrella de forma inesperada. No es como Harry Potter, donde partíamos de que podía ser extraordinariamente exitosa", ha señalado Columbus en el documental Child Star, dirigido por Demi Lovato y Nicola Marsh.
El trabajo con Macaulay Culkin cambió el rodaje con niños en ‘Harry Potter’
Antes de la primera entrega cinematográfica de Harry Potter, la saga de magos ya era un verdadero fenómeno con los libros de J. K. Rowling, por lo que Columbus fue más precavido. "Vengo de una familia de clase trabajadora y he visto en un par de ocasiones a niños que se ven arrojados a la realidad, convirtiéndose en el único sostén económico de la familia", añade este.
El cineasta norteamericano tuvo muy claro desde el principio que iba a enmendar aquellos problemas que ya experimentó con Culkin. Así, sintió "una tremenda responsabilidad" para asegurarse de que las familias de los niños de Harry Potter "supieran en qué se estaban metiendo". Y es que, en ese momento, la franquicia ya contaba con varios libros, por lo que los intérpretes debían firmar de base por varias películas, ligando inexorablemente los nombres de Daniel Radcliffe, Rupert Grint y Emma Watson a estos personajes para siempre.
Tras anunciar que Columbus iba a dirigir la película, el cineasta ya se dio cuenta que iba a ser un asunto peliagudo. A partir de entonces, todo el mundo le preguntaba a quién iba a elegir para interpretar a los magos de Hogwarts. "Salía a la calle, a un bar o a cualquier parte y me interrogaban: ‘¿A quién vas a elegir? ¿Quién será Harry Potter?’. Tomé esa información y se la trasladé al actor y a sus padres: ‘Esto se va a poner muy intenso", decidía contarles entonces.
Columbus quiso advertir a los niños y las familias que participaron en Harry Potter y la piedra filosofal (2001). "Ese será vuestro legado por el resto de la vida como estrellas infantiles y debéis aprender a vivir con ello", señalaba este, quien quedaba afectado tras los conflictos de Culkin con las drogas, el alcohol y la justicia. Un pasado trágico que afortunadamente dejaba atrás tras formar una familia y retomar su carrera en el cine y la televisión.
"El trabajo con Macaulay me hizo darme cuenta de que los padres tienen que ser una parte importante de todo esto", admite en su entrevista Columbus. "No puedo permitir que un actor se vaya a un hogar realmente inestable por el bien de una película. No vale la pena. Era tan importante elegir a los padres como a los niños", agrega.
El documental de Demi Lovato recoge el testimonio de numerosas personalidades que fueron estrellas infantiles, entre ellas Drew Barrymore, Christina Ricci y Raven-Symoné, quienes tuvieron que lidiar con una fama para la que, a pesar de todo, nadie está preparado.
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Publicado: September 19, 2024 at 11:09PM
