En los últimos años, México ha experimentado lluvias torrenciales más frecuentes e intensas, afectando tanto áreas urbanas como rurales. Estos fenómenos no son aislados, sino que están vinculados a varios factores climáticos y ambientales que aumentan la intensidad y frecuencia de las precipitaciones.
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El cambio climático es una de las razones más importantes detrás del aumento de lluvias torrenciales en México. La quema de combustibles fósiles y la deforestación han elevado los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que provoca un calentamiento global. Esto altera los patrones climáticos a nivel mundial, lo que incluye el aumento de las lluvias intensas en diversas regiones del país.
Un aspecto clave es que el aire más cálido puede retener mayor cantidad de humedad. Cuando esa humedad se libera, da lugar a precipitaciones más intensas, lo que explica por qué en muchas zonas de México las lluvias se han vuelto más torrenciales en los últimos años.
Fenómenos meteorológicos como “El Niño” y “La Niña”
Los fenómenos meteorológicos como El Niño y La Niña también tienen un papel importante en la variabilidad de las lluvias. En el caso de La Niña, las aguas del Pacífico tienden a enfriarse, lo que altera los patrones de vientos y provoca lluvias más fuertes en diferentes partes de México. Estos fenómenos pueden intensificar las lluvias y prolongar la temporada de huracanes, lo que genera tormentas más severas y mayor riesgo de inundaciones.
Urbanización y falta de infraestructura
Además de los factores climáticos, la rápida urbanización en México ha agravado los problemas de las lluvias torrenciales. Muchas ciudades no cuentan con una infraestructura adecuada para el drenaje pluvial, lo que aumenta el riesgo de inundaciones. El concreto y el pavimento limitan la absorción natural del agua por el suelo, lo que incrementa la acumulación de agua en las calles y zonas bajas.
Deforestación y pérdida de ecosistemas
La deforestación es otro factor que contribuye a las lluvias torrenciales. La pérdida de bosques y áreas verdes afecta la capacidad del suelo para retener el agua, lo que provoca desbordamientos y deslaves en zonas montañosas.
En conclusión, las lluvias torrenciales en México son el resultado de una combinación de factores climáticos y humanos. El cambio climático, fenómenos meteorológicos como La Niña, la urbanización descontrolada y la deforestación están detrás del incremento en la severidad de las lluvias, generando impactos cada vez más graves en el país.
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Publicado: September 20, 2024 at 12:55PM