China construye una megaobra que ha alterado la rotación de la Tierra

China es conocida por llevar a cabo construcciones de magnitud impresionante, pero la Presa de las Tres Gargantas ha logrado ir más allá. Esta megaobra, diseñada para generar enormes cantidades de energía, no solo impacta el suministro eléctrico, sino que ha causado un leve pero significativo cambio en la rotación del planeta.

La Presa de las Tres Gargantas: una obra sin precedentes

Situada en el río Yangtsé, la Presa de las Tres Gargantas es la central hidroeléctrica más grande del mundo. Su construcción, que canaliza tres gargantas cercanas para aprovechar el caudal del río, ha sido uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos en la historia de China. Sin embargo, lo más sorprendente es el efecto que ha tenido en la rotación de la Tierra.

Según IFLScience, la redistribución de la masa de agua que genera esta presa ha alterado ligeramente la inercia de la Tierra, lo que ha causado una variación en su rotación. El impacto, aunque pequeño, es notable: la rotación del planeta se ha visto afectada en 0,06 microsegundos, y el polo terrestre ha sido desplazado unos 2 centímetros.

¿Cómo afecta este cambio?

Aunque la alteración es extremadamente pequeña, es un claro ejemplo de cómo las megaestructuras humanas pueden influir en el comportamiento del planeta. Para las personas, este cambio no es perceptible en su vida cotidiana, pero puede tener implicaciones en ciertos dispositivos de alta precisión, como los relojes atómicos. Estos relojes, capaces de medir el tiempo con extrema exactitud, podrían arrojar datos incorrectos si no se ajustan adecuadamente.

A pesar de que no lo notaremos directamente, a nivel científico es una modificación interesante, ya que podría requerir ajustes de tiempo en el futuro, eliminando segundos o incluso minutos de nuestra medida del día.

Un impacto más allá de la rotación terrestre

Además de su impacto en la rotación de la Tierra, la Presa de las Tres Gargantas es fundamental para el desarrollo energético de China. Su capacidad para generar electricidad es vital para millones de personas y empresas en todo el país, lo que subraya la importancia de este tipo de proyectos, aunque sus efectos secundarios puedan ser inesperados.

Este fenómeno abre la puerta a futuras investigaciones sobre cómo las construcciones humanas pueden influir en los aspectos más básicos de nuestro planeta, y plantea preguntas sobre el papel de la ingeniería moderna en el equilibrio natural de la Tierra.