¿Te imaginas recorrer «la otra Venecia«, llegar a la «otra Toscana«, caminar por uno de los cascos antiguos medievales más impresionantes de Europa, o amanecer en un pueblo entre las montañas más bonitas (también de Europa)?. Todo esto y más encontrarás en este itinerario soñado: una ruta de Milán a Roma, pensado para quienes quieren volver a Italia explorando algunos puntos fascinantes de este país (que muchas veces se pasan por alto).
Nota: En este post la idea es hacer una ruta de Milán a Roma menos conocida. Si es tu primer viaje a Italia, te recomiendo consultes estas ideas y recomendaciones de viaje:
La ruta de Milán a Roma más original
Esta ruta de Milán a Roma será puro descubrimiento, aunque casi todos los puntos son turísticos, no son los más usuales del país ni lo más clásico que se suelen visitar. Sin embargo todos nos brindarán un viaje inolvidable lleno de maravillas, pasando por sitios Patrimonio de la Humanidad, paisajes entrañables, historia (mucha historia), cascos medievales gigantes.
Para introducirse a este viaje soñado aquí va el itinerario,en el mapa punto a punto:
Detalles de la ruta
En total esta idea de ruta de Milán a Roma son 1320 kilómetros y 16 horas de conducción continua, lo que se dice pronto. Y al mismo tiempo, la ruta se puede extender en días y en kilómetros si pensamos en explorar algunas de las regiones sugeridas (como Umbría) en más detalle.
Dónde alquilar coche.
La recomendación es anticiparte a alquilar el coche para obtener un mejor precio. Y lo mejor será hacerlo realizando búsquedas en aeropuertos como el de Milán, que es donde hay mayor oferta y disponibilidad
Razones para visitar cada punto de la ruta
Punto a punto, aquí tienes la razón para visitar cada lugar del itinerario, proyectando comenzar desde el aeropuerto de Milán:
1. Milán
Llegada al aeropuerto de Milán de Malpensa. La idea será retirar el coche en el aeropuerto (por norma, en los aeropuertos suele estar el mejor precio para rentar un coche). Pero también es bueno evaluar retirar el coche para comenzar la ruta de Milán a Roma al día siguiente, y así hacer noche para conocer Milán.
Alojarse una noche en la ciudad es ideal para disfrutar de esta auténtica metrópolis italiana, famosa especialmente por su Catedral de Milán (Duomo), una obra maestra gótica para asombrarnos, que además ofrece vistas panorámicas desde su terraza. Otro imperdible es la icónica Galería Vittorio Emanuele II, elegante centro comercial histórico. En Milán también tendrás la oportunidad de admirar «La Última Cena» de Leonardo da Vinci. Como la ciudad es el corazón de la moda italiana, vale la pena dar un paseo por el distrito de lujo de Quadrilatero della Moda. Y ya para la noche, si estamos con energía suficiente, la vida nocturna de los barrios de Brera y Navigli, con sus restaurantes y bares a lo largo de canales pintorescos, hace que una estancia de al menos una noche en Milán sea una experiencia que vale el esfuerzo. Para que lo evalúes seriamente te comparto este enlace para consultar alojamientos:
2. Lago di Como.
Una vuelta completa al lago di Como será un comienzo inolvidable del viaje. A este lago podemos dedicarle o un día, o incluso mucho más si hacemos noche en diferentes pueblos. El Lago di Como, en el norte de Italia, es un destino que combina paisajes alpinos, elegantes villas y pueblos costeros más que pintorescos, auténticas postales italianas. Pasar al menos una noche alojado en alguno de los pueblos del lago permite disfrutar de su atmósfera mágica al atardecer y aprovechar al máximo. Navegar en barco por el lago es imprescindible para ir de un pueblo a otros, y apreciar la majestuosidad de las villas históricas, como Villa del Balbianello, y sus jardines. Entre los pueblos imperdibles no puede faltar Bellagio o Varenna, con sus calles empedradas y vistas hacia el lagoa. También puedes explorar rutas de senderismo que ofrecen vistas panorámicas del lago y los Alpes. Es un destino románticos por excelencia para quienes busquen esa esencia italiana, aunque claro que el turismo masivo, sobre todo en verano o fines de semana, será un detalle a evaluar si buscamos escapar del bullicio.
Para completar un recorrido por el lago te recomiendo consultar esta guía:
La ruta para hacer en coche pasando por 9 pueblos «colgados» en el Lago di Como.
3. Verona
Esta ciudad no necesita mucha presentación. Conocida mundialmente como la ciudad de Romeo y Julieta, Verona ofrece atractivos imperdibles como la recreada Casa de Julieta, donde los visitantes pueden dejar mensajes de amor en sus muros. Pero la ciudad es mucho más que eso. Por ejemplo, la Arena de Verona, un antiguo anfiteatro romano, es otro punto destacado, especialmente si puedes asistir a una de sus famosas óperas al aire libre. Pasear por la Piazza delle Erbe, rodeada de palacios renacentistas y animados cafés, te permite disfrutar del ambiente local, ya más ligado al turismo que a la vida auténtica de habitantes locales. Además, recorrer el Puente de Piedra, con vistas al río Adigio, y perderse por sus callejones medievales son experiencias que bien valen la pena para evaluar hacer noche.
Imagen Pixabay
4. Los Dolomitas.
Ya decía que no es que la ruta de Milán a Roma vaya por sitios desconocidos, sino que muchos son emblemáticos, pero no son los más usuales para un primer viaje a Italia, es el turno de conocer los montes Dolomitas. En especial, como en el blog vamos encantados con los pueblos, te recomendamos ver algunos de ellos que directamente parecen sacados de un cuento en la montaña. Cortina d’Ampezzo, Alleghe y Auronzo son especiales para una noche entre algunos de los paisajes de montaña más bonitos de Europa.
De hecho, conocer los montes Dolomitas y alojarse en uno de sus pintorescos pueblos es una experiencia espectacular. Esta región de los Alpes italianos, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece paisajes con majestuosas cumbres, valles verdes y lagos cristalinos como el famoso Lago di Braies. Durante el día en los Dolomitas, las opciones son infinitas: senderismo por rutas escénicas como las Tre Cime di Lavaredo, ciclismo, escalada o simplemente relajarse en estos paisajes increíbles. En invierno como es de esperar, las Dolomitas son un paraíso para esquiadores y amantes de los deportes de nieve. Y en cualquier época del año, solo quedarse a presenciar un atardecer es la excusa perfecta para hacer una pausa soñada en la ruta.
Aquí puedes buscar alojamiento en los Dolomitas
5. Chioggia (La otra Venecia).
La imagen que sigue parece Venecia, pero es Chioggia. Aunque Venecia es «la madre de todas las ciudades de canales», no es la única. Y si ya conocemos Venecia estará bien ampliar nuestra experiencia viajera en esta ruta de Milán a Roma con una visita (y por que no, una noche) a Chioggia, que está muy cerca de la anterior, por cierto. Está declarada como la ciudad del arte veneciana y es un importante destino de turismo cultural.
Chioggia, es de hecho conocida como «la pequeña Venecia», es un encantador pueblo costero en la región del Véneto que ofrece una experiencia menos masificada en comparación con su famosa vecina. Con sus canales pintorescos, puentes históricos y coloridas casas, es esencial para hacer en un día en Chioggia un paseo tranquilo por su casco antiguo, explorando mercados y simplemente descubriendo la historia en puntos como el de la iglesia de San Domenico. Además, está próximo a las playas de Sottomarina, por lo que si es verano la convierte en un lugar perfecto para descanso y disfrute veraniego. Pasar una noche en Chioggia permite disfrutar de la atmósfera local, probar la cocina a base de mariscos en trattorias tradicionales y vivir la serenidad de la ciudad cuando los visitantes diarios se han marchado. Este destino es sin duda una joya escondida para encontrar y vivir la esencia del Véneto.
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6. Bologna, el casco medieval gigante.
Es el turno de visitar la ciudad que posee uno de los cascos antiguos medievales más grandes de Europa, una de las más sorprendentes en la ruta de Milán a Roma. Capital de la region de Emilia-Romagna, Bolonia (Bologna en italiano) esta llena de monumentos históricos, torres medievales e iglesias monumentales por lo que es un paraíso urbano para caminar. Si consideramos que está a solo 90 kilómetros de Florencia (por cierto en el blog hay una guía de Florencia), o a unos 150 kilómetros de Venecia, es fácil entender como esta ciudad injustamente pierde protagonismo turístico siendo una joya en potencia que conocer en Italia.
Quedarse una noche permite disfrutar de paseos variados y con calma por sus famosas arcadas, que se extienden por más de 40 kilómetros, hasta sumergirse en su historia al visitar la icónica Piazza Maggiore y la Basílica de San Petronio. Bolonia también es hogar de una de las universidades más antiguas del mundo, lo que le da un aire juvenil eterno y lleno de vida a sus calles. Por la noche, puedes disfrutar de la auténtica cocina boloñesa en una trattoria local, degustando platos como la pasta al ragú. Además, la ciudad es un excelente punto de partida para explorar otros destinos cercanos en Emilia-Romaña, pero su encanto y oferta cultural.
(El canale delle Moline en Bologna)
7. Le Marche (La otra Toscana italiana).
Antes de emprender la sugerencia de ruta de Milán a Roma punto a punto, bien podríamos pasarnos por San Marino. Pero sin duda una región fantástica de esta propuesta de ruta será explorar Le Marche, conocida como «la otra Toscana» por sus paisajes de colinas, pueblos medievales y patrimonio. Aquí tienes una selección de imágenes de Le Marche, una región que puede brindar varios días de exploración. Uno de los puntos recomendados aquí es Urbino, un pueblo reconocido como Patrimonio de la Humanidad por su conjunto histórico.
La región de Le Marche en Italia es un tesoro escondido, también ideal para aquellos que buscan una experiencia italiana lejos de las multitudes. Mi sugerencia es quedarse en una ciudad como Urbino, un enclave renacentista declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, con atracciones como el majestuoso Palacio Ducal y la casa natal de Rafael. Además, Le Marche si te quedas varios días podrás conocer paisajes preciosos con colinas onduladas y pueblos medievales, hasta playas en la costa del Adriático. Hay opciones para hacer senderismo, explorar bodegas locales o relajarse en encantadores balnearios. Y siempre disfrutar de una gastronomía local única, rica en trufas y pastas artesanales, y explorar pueblos como Gradara o Ascoli Piceno, cada uno con su propio encanto y tradiciones que perduran a resguardo de la mano de sus habitantes. Le Marche es un destino que combina lo mejor de Italia en una región auténtica como pocas.
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(imagen de Urbino)
8. Perugia y Umbría.
El la ruta está sugerido Perugia como uno de los puntos fuertes que conocer en la región de Umbría. Pero esta región antes de llegar a Roma merece profundizarse, a través de sus pueblos y paisajes. Perugia es la capital de la región, con una inmensa vida cultural, llena de estudiantes por sus prestigiosas universidades, y con edificios de gran valor histórico, incluyendo murallas.
Perugia, es una ciudad medieval ideal para pasear por sus calles y explorar su centro histórico con monumentos como la Fontana Maggiore y la Catedral de San Lorenzo. Conocida por su famoso chocolate y el Festival de Jazz de Umbría, la ciudad despliega una gastronomía excepcional , algo que siempre se repite en Italia. Alojarse una noche en Perugia permite disfrutar de la magia de la ciudad iluminada al anochecer y descubrir la vida local en sus animadas plazas y trattorias. Desde Perugia, se puede hacer base y explorar la región de Umbría, visitando ciudades cercanas como Asís o el Lago Trasimeno.
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9. Llegada a Roma.
Y claro que esta otra ciudad (eterna) no necesita presentación
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Fuente: https://ift.tt/krc5HDR
Publicado: August 15, 2024 at 02:48PM
