- El gobierno de Estados Unidos implementará aranceles del 100% sobre autos eléctricos fabricados en China.
- También impuestos del 50% a células solares y 25% a productos como acero, aluminio y baterías.
- Los aranceles buscan diversificar la cadena de suministro estadounidense, especialmente en el sector de autos eléctricos, donde China tiene una posición dominante.
El gobierno de Estados Unidos decidió implementar una nueva política arancelaria que impacta (y muy fuertemente) a las importaciones provenientes de China, entre ellas los vehículos eléctricos.
El anuncio, realizado este viernes 13 de septiembre, establece un arancel del 100% sobre los autos eléctricos fabricados en China, con el objetivo de proteger la industria estadounidense de la capacidad de producción del gigante de Asia.
La Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) comunicó que, además de los aranceles sobre los vehículos eléctricos, también se aplicarán tasas del 50% sobre las células solares y un 25% sobre productos como el acero, aluminio, baterías para autos eléctricos y minerales para la producción industrial.
Estos aranceles comenzarán a regir el 27 de septiembre, afectando miles de millones de dólares en comercio entre ambos países.
Tarifas del 100% a autos eléctricos chinos
Entre las medidas anunciadas por el USTR, destaca la implementación de un arancel del 50% sobre los semiconductores chinos, que ahora incluirán nuevas categorías como el polisilicio y las obleas de silicio, materiales claves para la fabricación de paneles solares, publica Reuters.
Este impuesto específico comenzará en 2025, marcando una estrategia a largo plazo en la disputa comercial entre las dos mayores economías del mundo.
A pesar de las peticiones de la industria automotriz estadounidense para que se reduzcan los aranceles sobre los minerales utilizados en las baterías de vehículos eléctricos, el gobierno decidió mantener los impuestos del 25% al 27%.
Dicho ajuste entrará en vigor el 27 de septiembre para las baterías de litio y otros componentes, mientras que el aumento de aranceles sobre productos electrónicos como computadoras y teléfonos móviles comenzará el 1 de enero de 2026.
Diversificación de la cadena de suministro
Según la Casa Blanca, estos aranceles buscan diversificar la cadena de suministro de Estados Unidos, especialmente en el sector de los autos eléctricos, donde China tiene una posición dominante.
Los aranceles, según el gobierno estadounidense, tienen como fin contrarrestar los subsidios y políticas de transferencia de tecnología aplicados por el gobierno chino, los cuales han generado una sobreinversión y un exceso de capacidad productiva.
Estados Unidos, a su vez, está invirtiendo miles de millones de dólares en incentivos fiscales para fortalecer sus propias industrias, particularmente las relacionadas con la energía solar, vehículos eléctricos y semiconductores.
Según el gobierno de Biden, el arancel del 100% sobre los autos eléctricos chinos responde a una “ventaja de costos injusta” que ha permitido a estos vehículos ganar terreno de manera acelerada en los mercados internacionales, una tendencia que Washington busca frenar, al menos en su territorio.
Reacción de China a los aranceles a autos eléctricos
China respondió rápidamente a estas medidas, calificándolas de intimidatorias y advirtiendo que tomará represalias.
Desde Pekín, argumentaron que el éxito de su industria de autos eléctricos proviene de la innovación, no de los subsidios estatales.
La Unión Europea y Canadá también anunciaron aranceles similares sobre los autos eléctricos chinos, con porcentajes que igualan los impuestos estadounidenses del 100%. Esta decisión refleja una preocupación común entre los aliados occidentales sobre la influencia de China en el sector de la movilidad eléctrica.
La “guerra” de aranceles entre EE.UU. y China
La disputa comercial entre Estados Unidos y China no es nueva. Comenzó en 2018 bajo la administración de Donald Trump, cuando se implementaron aranceles sobre bienes chinos por valor de cientos de miles de millones de dólares.
La razón principal de estos aranceles fue acusar a China de prácticas comerciales desleales, como el robo de propiedad intelectual y el subsidio estatal a sus empresas.
Este conflicto tuvo (y tiene) repercusiones globales, afectando las cadenas de suministro y ralentizando el comercio entre las dos economías más grandes del mundo.
Con la nueva ronda de aranceles del 100% sobre los vehículos eléctricos chinos, el impacto podría ser considerable para la industria china, que ha invertido en la producción de autos eléctricos para exportación.
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Publicado: September 13, 2024 at 05:05AM